Según informaron fuentes de UGT, ese plan es "totalmente impresentable puesto que lo único que deja claro es su intención de despedir a 1.845 trabajadores y cerrar dos factorías, sin definir, en ningún momento, el futuro de las empresas agrupadas en el holding".

Además, la central exige a la dirección de Sidenor la retirada del Plan Estratégico y la creación de una mesa de negociación con presencia de los sindicatos, la dirección y la Administración, como medidas imprescindibles para evitar la conflictividad en el grupo empresarial.

Otra de las reivindicaciones de GT-Metal es que la empresa adquiera el compromiso de traspasar las acciones de Sidenor propiedad del Banco de Crédito Industrial (BCI), absorbido por el Banco Exterior (BEX), al Instituto Nacional de Industria (INI), "para tener un interlocutor claro con vistas a posibles negociaciones".

El sindicato critica también a los responsables de Sidenor por elegir para la empresa la alternativa más traumática, de los cinco planes que se presentaron en un principio, ya que "no tiene en cuenta los planteamiento sociales".

En opinión de la central, la solución planteada por la firma para dotarla de viabilidad, "cede a las tesis economiscistas del BEX y opta por la confrontación en detrimento de la concertación".

También lamentan que la dirección haya tardado más de un año en redactar un Plan Estratégico que "no cubre las expectativas creadas", y en el que "se ha descartado desde un principio la participación de los sindicatos.

Para acabar con "la intransigencia de la empresa", UGT-Metal pedirá la claboración de los demás sindicatos y la participación de los trabajadores para emprender una campaña de movilizaciones.