En un comunicado, el sindicato condena estos actos violentos "que tanto daño están haciendo a la imagen y al buen hacer profesional de la inmensa mayoría de compañeros y compañeras del sector de Seguridad Privada de nuestro país".

Asimismo, señala que la "escasez" de vigilantes de seguridad, que "es una realidad", se debe al "esfuerzo formativo muy importante" que se exige a los que aspiran a entrar en estas compañías, que no se compensa con un puesto de trabajo de calidad.

Según FeS-UGT, son empleos "dominados por cierta precariedad en lo referente a la retribución, la falta de promoción profesional y la escasa valoración social". "Este desequilibrio, entre el esfuerzo necesario para acceder al trabajo y el resultado, provoca una gran rotación en el sector", añade el sindicato.