Según declaró el sindicato en un comunicado, los movimientos empresariales que se están produciendo son consecuencia de la falta de regulación y de consenso político y social, "circunstancias que están convirtiendo un sector estratégico en un sector especulativo".

UGT declaró que considera "inadmisible" que la ausencia de modelo energético derive "en que las empresas del sector sean divididas y repartidas al mejor postor, poniendo en peligro tanto los puestos de trabajo como el suministro eléctrico y su calidad".

Por ello, el sindicato apuntó la necesidad de crear fuertes y sólidos proyectos industriales nacionales e instó al Ministerio de Industria a la convocatoria urgente de una mesa en la que "los agentes sociales, económicos y el propio Gobierno analicen, definan y acuerden el modelo energético más apropiado a los intereses generales del país".