De acuerdo con los datos de UGT, el gasto de España en protección social es 8,4 puntos inferior a la media comunitaria. Así, en 1987, último año del que e dispone de datos comparables, nuestro país gastó un 17,5 por ciento de su PIB en protección social, frente a una media comunitaria del 25,9 por ciento.

Para el sindicato ugetista, esta diferencia todavía es más grave si se tiene en cuenta que los gastos en protección social desde 1982 apenas han crecido. En 1982, España destinó a protección social un 17,3 por ciento de su PIB, mientras que en 1989 el porcentaje se situó en el 18,1 por ciento, según datos provisionales.

A juicio de los responsabes del sindicato socialista, este pequeño aumento es insuficiente para compensar el incremento del número de beneficiarios en estos años, especialmente en asistencia sanitaria a partir de 1989, año en que prácticamente se universaliza.

De ese 18,1 por ciento del PIB español destinado a protección social, el 12,5 por ciento correspondió al sistema de la Seguridad Social, el 3,3 al Inem, el 1,6 a las administraciones públicas y el 0,9 por ciento restante a la Administración central.

UGT destaca tamién la gran diferencia existente entre España y la CE en las prestaciones sociales por habitante. En 1987, las prestaciones sociales por habitante, medidas en ecus, eran del 37,7 por ciento de la media comunitaria, y del 53,5 por ciento medidas en paridad de compra.

A juicio de este sindicato, el cercano horizonte del mercado único obliga a considerar con urgencia la necesidad de modernizar la estructura económica y social española, para adecuarla a la media de los países comunitarios.