UGT DICE QUE EL GOBIERNO QUIERE ACABAR MEDIANTE "EL HAMBRE" CON LOS JORNALEROS ANDALUCES
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La Federación de Trabajadores de la Tierra del sindicato UGT (FTT-UGT) aseguró hoy en Málaga que el Gobierno quiere acabar con la clase jornalera de Andalucía "con el hambre", al reducir las partidas destinadas para 1994 al Plan de Empleo Rural (PER).
EL secretario general de este sindicato, Pedro Cortés, criticó e rueda de prensa el recorte del 28 por ciento que el Estado ha aplicado al PER, lo que, unido a la nueva reglamentación laboral, provocará, a su juicio, un importante deterioro en este sector.
Según sus cálculos, este año el PER recibirá 5.000 millones de pesetas menos, que serán detraídos del derecho de percepción del subsidio agrario de aquellos jornaleros con hijos, que sólo cobrarán a partir de ahora nueve meses de prestación, en vez de las doce mensualidades que recibían hasta la entrada en vigorde la nueva reglamentación.
La disminución de estas partidas, según Cortés, "suena a cachondeo", ya que el Gobierno prometió un nuevo plan en sustitución del PER "que diera empleo estable a todos los jornaleros y con el que se pretendía dignificar el movimiento de los trabajadores asalariados del campo".
Para Cortés, esta situación podría haber sido la auténtica razón de la dimisión de Leocadio Marín como consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía el pasado 23 de diciembre, si bien el ex rsponsable de este área aludió a motivos políticos en el seno de la formación socialista en Andalucía.
REFORMA DEL MERCADO LABORAL
Asimismo, FTT-UGT criticó la nueva reglamentación laboral que el Gobierno aprobó recientemente y que unido a las condiciones de permanencia en la Unión Europea (UE) "pueden traer consecuencias terroríficas para el campo andaluz".
Cortés señaló que el progresivo abandono de tierras y la política de subvenciones de la UE "sólo benefician a las grandes explotaciones y hce muy difícil que los pequeños agricultores y los asalariados puedan mantener con dignidad a sus familias".
La eliminación de los contratos fijos-discontinuos y la implantación de la movilidad funcional suponen, a juicio de este colectivo sindical, "la más dura agresión contra los trabajadores del campo".
Cortés señaló que con la nueva reglamentación laboral los jornaleros podrían volver a realizar jornadas de trabajo "de sol a sol" si los empresarios agrícolas ponen en práctica las doce horas iinterrumpidas de trabajo durante once días consecutivos.
Asimismo, el sindicato mostró su temor por el efecto de la sustitución en las plantillas laborales agrícolas, a través de la aplicación de los llamados "contratos basura". "Un trabajador con 30 años de antigüedad puede ser despedido con sólo un millón de indemnización, siendo sustituido por su hijo", para el que, según dijeron, probablemente no habrá turnos de formación profesional.
Otra de las reivindicaciones históricas de la FTT-UGT que a sido desatendida por el Gobierno es la eliminación de las 60 peonadas para obtener el subsidio del PER, cifrado en 27.000 pesetas mensuales.
(SERVIMEDIA)
10 Ene 1994
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