UGT DICE QUE LOS EMPRESARIOS ESPAÑOLES USAN EL PRETEXTO DE LA COMPETITIVIDAD PARA MODERAR LOS SALARIOS

MADRID
SERVIMEDIA

UGT considera que los responsables de la industria española usan el pretexto de la competitividad para mantener la moderación salarial, a pesar de que su rentabilidad es la más alta de Europa y los costes laborales de los más bajos.

Según los datos facilitados por la central socialista, el índice de costes laborales por hora en Esaña estaba en 1989 en el penúltimo lugar de los países de la OCDE, con 43 puntos, tomado como base 100 los gastos de financiación de las plantillas de las empresas alemanas.

Suiza era el único país que superaba ese índice de referencia alemán, con unos costes laborales por hora de trabajo 24 puntos más altos. Sólo Grecia y Portugal registraron unos niveles inferiores a los españoles, con 29 y 18 puntos, respectivamente.

Sin embargo, UGT destaca en su informe que la tasa de rendimiento de las emprsas españolas en el mismo año ocupaba el nivel más alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con 24,3 puntos, mientras que potencias como Estados Unidos registraron un índice de 23,3 puntos.

El sindicato añade que Italia, con 23 puntos, Bélgica (22,2), Japón (20,7), Canadá (20,5), Alemania (18,3), Francia (18,3), Suiza (15,3) y Reino Unido (13,8) se encuentran entre los países del misma área de influencia económica que registran una tasa de rentabilidad más baja que la espñola.

A juicio de la central socialista, estas cifras revelan que "la mejora de la competitividad no puede esperarse de la reducción de unos salarios ya bajos, ni del aumento de una rentabilidad ya muy elevada. Lo previsible y lo lógico es que los salarios suban y los beneficios se moderen y se acerquen a los de nuestros competidores".

Para UGT, "la búsqueda de niveles más altos de competitividad de nuestra industria no puede venir por la vía salarial, ni por precarizar las condiciones de trabajo.

A su vez, advierte que "si seguimos comparando aspectos que condicionan los niveles de competitividad de las empresas españolas con las de nuestro área económica, encontraremos algunos más evidentes, como un modelo de relaciones laborales anticuado".

También destaca entre las carencias del tejido industrial español, el reducido gasto en investigación y desarrollo (I+D), la escasa formación e innovación y el desconocimiento de los mercados exteriores.

(SERVIMEDIA)
18 Mar 1991
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