Así se expresó Álvarez a preguntas de los medios tras mantener una reunión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto a la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto.

Álvarez explicó que no cree que el movimiento de pequeños agricultores vinculado a UGT “llame a manifestarse ante la sede de ningún partido” o “de la residencia de ningún presidente autonómico”. Eso, en su opinión, tiene “más que ver” con movimientos políticos.

De hecho, el líder de UGT evidenció que se siente “plenamente identificado” con las reivindicaciones del sector del campo, y exigió que la Comisión Europea “sea sensible” a estas peticiones, ya que es injusto que no se exijan los mismos requisitos a los productores de fuera de la UE que de dentro.

Con todo, recordó que UGT es “un sindicato plenamente europeísta” y advirtió de que no hay futuro para la agricultura fuera de la UE y no solo por las subvenciones de la política Agraria Común (PAC), sino por el mercado único.