En un comunicado, FIA-UGT apunta que existe la intención por parte del Gobierno de privatizar la compañía y tomar la decisión a principios de verano, según se trasladó a los representantes del sindicato en una reunión mantenida ayer con representantes de la SEPI, e la que depende Cetarsa.

FIA-UGT rechaza "de plano la privatización, contemplando con preocupación el futuro de trabajadores, empleo en general, cultivadores, y el futuro social y económico de las zonas tabaqueras".

El sindicato recuerda que Cetarsa vivió en 2002 un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 420 de los 1.100 trabajadores de la compañía, lo que supuso el cierre de las plantas de Granada y Plasencia (Cáceres), y la transformación de las sedes de Jaraiz y Jarandilla, ambs también en Cáceres, en centros de recogida de tabaco.