El pasado jueves, cerca de un centenar de trabajadores de los VIPs, convocados por UGT, se concentraron ante el establecimiento que la cadena tiene en la calle Velázque de Madrid para pedir que acaben los agravios que sufren los empleados, sobre todo los afiliados a este sindicato, que exigen que se cumpla la ley en lo relativo al convenio colectivo de hostelería.

UGT acusa a la empresa que regenta los VIPs de negarse a negociar con los sindicatos. El descontento de esta central es debido a "la discriminación salarial de los nuevos trabajadores incorporados a partir de abril de 1998 y a que perdemos poder adquisitivo".