En un comunicado, UGT resalta que, mientras en 1995 la cuantía de la pensión mínima con cónyuge a cargode los mayores de 65 años suponía el 58% de la renta familiar bruta per cápita, en 2003 se ha situado en el 52,2%.

En el caso de las pensiones de mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, la caída ha sido desde el 49,3% de 1995 al 44,4% del año 2003.

Por último, en cuanto a los perceptores de las pensiones no contributivas, su cuantía en 1995 suponía el 32,8% de la renta bruta disponible per cápita, mientras que en 2003 cayó al 29,8%.

En 2004, sólo el 26% de los perceptores de pensiones mínima se van a beneficiar de incrementos de sus prestaciones por encima del IPC, según UGT. En los últimos tres años, estas personas han contado con una mejora media en su pensión de 10,5 euros.

A juicio de la central que lidera Cándido Méndez, "este dato demuestra la escasa voluntad del Gobierno por mejorar las pensiones más bajas porque el esfuerzo realizado por el Estado en estos años ha sido económicamente irrelevante y socialmente insuficiente y discriminatorio".