En una nota de prensa, el sindicato se queja de que el Gobierno aún no les ha comunicado qué pasará con l fábrica, una vez terminada la primera oleada de impresión y acuñación del euro, en diciembre de 2001. Además, piensan que el Banco Central Europeo (BCE) todavía no ha tomado la decisión sobre qué imprentas seguirán funcionando a partir de esa fecha.

En este sentido, la UGT cree que "una resolución contraria al reparto de cuotas de reposición (segunda oleada) a los respectivos países de la zona euro por parte del BCE daría lugar al cierre de la Fábrica de Papel de la Casa de la Moneda de Burgos y supodría un serio revés en el mantenimiento de la empresa de Madrid".

Para tratar sobre este asunto, desde hoy hasta el día 27, se está celebrando en Francia una reunión de los sindicatos de los Bancos Centrales Europeos y de las imprentas fabricantes del euro. En ella se establecerán los criterios político-sindicales de actuación para mantener todos los puestos de trabajo en las fábricas de moneda y timbre después de enero de 2002.