Álvarez se expresó de este modo durante el diálogo ‘Los derechos de las personas con discapacidad. El derecho a un trabajo digno’, organizado por Servimedia, en el que participó junto al presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, y la secretaria de Vivienda y Políticas Sociales de UGT, Ana Isabel Gracia.

Para Álvarez es fundamental que el tema de la inclusión laboral de las personas con discapacidad “esté en la agenda pública”. Además, criticó que no se haga “porque hay alguien que piensa que hay que quitar soportes económicos a la contratación de las personas con discapacidad”, ya que se debe hacer “todo lo contrario, porque estamos lejos de llegar a una situación óptima”.

“Nosotros no creemos que haya que relajar las medidas para que las personas con discapacidad puedan continuar trabajando. Hay que continuar deshaciendo los nudos que impiden que una persona con una discapacidad hoy pueda realizar una vida en igualdad de condiciones que otra persona”, apuntaló Álvarez.

LA LISMI NO SE CUMPLE

Asimismo, aunque explicó que se ha avanzado en materia de empleo y discapacidad, no se puede decir todavía que la situación “está bien” porque “siempre nos quedará algo por hacer”. En este sentido, denunció que la "Lismi no se cumple”, en relación con la contratación mínima de personas con discapacidad, fijada en el 2%.

También apuntó que destinar dinero público para “que las empresas que necesiten adaptar un puesto de trabajo tengan medios para poder hacerlo es un gran negocio para el país”, tanto desde el punto de vista económico como de la inclusión.

No obstante, censuró que el “problema son las barreras mentales” que impiden que se cumplan los porcentajes que marca la ley. “Hay muchas empresas, algunas grandes, que en lugar de generar esos puestos de trabajo, prefieren ir a buscar algunos elementos que les permitan cumplir con la ley sin cumplir con la ley” y “con eso no es suficiente”.

En su intervención, el líder sindical también se refirió a las discapacidades sobrevenidas y advirtió de que “cada vez es más difícil” adaptar el puesto de un trabajador cuando afronta una situación de discapacidad por causas como un accidente o enfermedad. “Tenemos un reto muy importante que tenemos que desarrollar y ser muy conscientes de que tenemos que hacer mucho”, ahondó.

CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO

Del mismo modo, puso en valor que los centros especiales de empleo son “un elemento de primera magnitud” para el “paso” a la empresa ordinaria porque las personas con discapacidad pueden hacer un trabajo “en igualdad de condiciones o mejor que el resto de los trabajadores y trabajadoras”. Lamentó que “muchos empresarios” no hayan entendido que las personas con discapacidad “multiplican” su esfuerzo por el “interés por consolidar su puesto de trabajo”.

Con todo, dijo que “no pasa nada” y “no nos tenemos que rasgar las vestiduras” en los casos en que una persona con discapacidad trabaje toda la vida en un centro especial de empleo si tiene dificultades importantes de inserción en el mercado laboral ordinario.

Por su parte, Miguel Carballeda llamó la atención de cuál sería la situación de las personas con discapacidad en España si no existiera el Grupo Social ONCE, ya que incluso así sólo una de cada cuatro trabaja. “Afortunadamente existe”, proclamó.

Además, se refirió a España como “el país de la ONCE”, donde recordó que ya hay más de cuatro millones de personas con discapacidad y explicó que algunas de ellas tienen “grandes discapacidades” y no pueden acceder al mercado laboral. Por eso pidió para ellas una especial atención porque la cadena “no se puede romper por el eslabón más débil de un país”.

Al respecto, alabó que la ONCE fue creada para dar “oportunidades” a personas a las que “no se las iba a dar nadie”, para lo que surgió el cupón. Precisamente, criticó que “algún político listo” le ha dicho que “esto de estar en la calle” y “vender cupones” sería “mejor que no existiera” porque “no es muy presentable”. A ello, Carballeda respondió: “Búscame algo mejor. Si me lo traes y funciona, lo compramos”.

“Esto es dignidad, reconocimiento a los trabajadores”, enfatizó el presidente del Grupo Social ONCE, quien elogió el trabajo de los vendedores y defendió que para muchas personas, “aunque no les toque el premio del bombo”, el mejor regalo es conseguir un empleo.

Así, resaltó que en el Grupo Social ONCE trabajan más de 72.000 personas, de las que el 59% tienen alguna discapacidad. Al hilo de esto, remarcó la apuesta del Grupo Social ONCE por favorecer la inserción laboral de las mujeres con discapacidad y, además, víctimas de violencia de género.

“No conseguimos erradicar esos datos. Llevamos 40 mujeres muertas por la violencia de género”, deploró el presidente del Grupo Social ONCE.

DIGNIFICAN EL PAISAJE

En paralelo, Pepe Álvarez hizo una defensa cerrada de la labor de la ONCE y del trabajo de los vendedores y afirmó que “dignifican el paisaje”. Igualmente, calificó a la ONCE como “la empresa democrática por antonomasia en España”, ya que se elige de manera democrática a sus responsables.

Finalmente, Ana Isabel Gracia trasladó su orgullo de pertenencia, como mujer con discapacidad, tanto a al Grupo Social ONCE como a UGT. Además, aprovechó su intervención para instar a las empresas a ser “valientes” y “no tener miedo”, pidiéndoles que “respeten la cuota del 2%” pero que “no se queden solo ahí”.

“Las personas con discapacidad valemos mucho y podemos trabajar igual que una persona que no tiene ningún tipo de discapacidad”, sostuvo Gracia, quien concluyó afirmando que “en definitiva, somos personas”.