Igualmente, rechazó la "mentalidad temporal" con la que se ha abordado esta cuestión y dijo que desde UGT no se comparte una "visión utilitarista" de la inmigración, que clasifique los flujos migratorios entre buenos y malos "en función de lo que pueden reportar a España".

Fontecha destacó también la "ausencia de política de inmigración en España" y opinó que hasta el momento "sólo se han puesto parches" con el fin de resolver problemas que se veían reflejados en los medios.

Por su parte, el secretario confederal de Migraciones de CCOO, Julio Ruiz, se mostró partidario de gestionar los flujos migratorios "atendiendo a la capacidad del país receptor", y advirtió de que la inmigración irregular "es mala para el mercado de trabajo y la protección social".

Por parte de la patronal, el director del área de Empleo y Formación de CEOE, Juan Menéndez, coincidió en este extremo con el dirigente de CCOO y destacó el "fracaso" de los cauces regulares para traer a trabajadores inmigrantes a España.

En este sentido, subrayó la importancia de que los cauces legales se formalicen desde el país de origen, con el objetivo de agilizar y facilitar el proceso a los empresarios del país receptor de este flujo migratorio.

Menéndez finalizó criticando que "todo proceso de regularización tiene las trazas de ser el último", y advirtió de que no se debe dar la sensación de que existe "un cauce de entrada generalizado" que haga crear a los inmigrantes que pueden llegar a España, pasar un tiempo en la irregularidad y poco después conseguir los papeles.