UGT-Metal denuncia en un comunicado difundido hoy que el Gobierno ha hecho "caso omiso a las protestas de los trabajadores de esta empresa en contra de la venta" por lo que exige al Ministerio de Industria la constitución de una mesa de diálog antes de formalizar la venta.

El sindicato pretende así poder discutir con el comprador de los astilleros las garantías que permitan asegurar el futuro de la empresa y de su plantilla, de la misma manera que los firmante del Plan Estratégico de Competitividad (PEC) y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) discutirán en enero el futuro del sector público de construcción naval.

Sería "injusto", argumentan, que a los trabajadores de Barreras no se les diera la misma oportunidad e negociar sobre las garantías necesarias, que en este caso deben aportar tanto el comprador como el vendedor, para asegurar su viabilidad.