UGT Y CCOO NEGOCIARAN DESDE MAÑANA UN SMI DE 60.000 PESEAS, 31.950 MENOS QUE LAS RECOMENDADAS POR EL CONSEJO DE EUROPA
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Los sindicatos UGT y CCOO reanudarán mañana las negociaciones con la Administración para fijar el salario mínimo interprofesional (SMI) correspondiente a 1992. La propuesta conjunta de las dos centrales, de 60.000 pesetas al mes para mayores de 18 años, queda aún 31.950 pesetas por debajo de la recomendación del Consejo de Europa.
Según informaron portavoces de UGT y CCOO, el Consejo de Europa aconseja que"el salario mínimo digno se sitúe en el 68 por ciento del salario medio. Para tener ese nivel en 1991, el SMI tendría que haberse situado en las 91.950 pesetas", y no en las 53.250 pesetas en las que estuvo realmente.
La petición que los dos sindicatos volverán a realizar mañana en la mesa de negociación supone una subida, respecto a 1991, del 11,76 por cien. Si el Gobierno no la acepta, las centrales ya han anunciado su disposición a convocar movilizaciones, lo que, de hecho, supondría el "pistoletaz" de salida para la conflictividad social en 1992.
Entre los hechos que hacen prever el conflicto están las primeras reacciones de los empresarios. Según señaló el secretario de Relaciones Laborales de la CEOE, Fernando Moreno, la patronal estaría dispuesta a repetir en 1992 la subida del 6,5 por ciento aplicada al SMI en 1991.
El incremento solicitado, añadieron, es el resultado de reconocer una desviación en la inflación del año pasado de 0,8 puntos, y de la aplicación sobre esa nueva base de ls aumentos correspondientes a 1992.
Para el presente ejercicio, las centrales reclaman un subida de 5 puntos en el SMI, como consecuencia de la previsión oficial de inflación, más un 2,34 por ciento por la productividad alcanzada en 1991, un 1,42 por ciento por la participación de los salarios en la renta nacional y un 1,5 por ciento por la coyuntura económica.
Con estos parámetros, el salario mínimo de 1992 quedaría en 804.000 pesetas al año, es decir, 2.000 pesetas diarias para todas las persons. Esto supone el abandono de un salario mínimo más pequeño para los menores de 18 años, que en 1991 fue de 35.160 pesetas.
Además, los sindicatos quieren que el Gobierno reconozca otras mejoras, como la fijación de una cláusula de revisión salarial que, automáticamente, permita a los trabajadores que cobran el SMI una actualización inmediata de su remuneración, en el caso de que el IPC supere en 1991 el 5 por ciento previsto por el Ministerio de Economía.
Los beneficiarios directos de esta revisón salarial rondan los 1,2 millones de personas en toda España, distribuidas entre los 400.000 trabajadores que cobran el salario mínimo, los 500.000 perceptores con cargas familiares que tienen derecho al subsidio de paro después de agotar su seguro de desmpleo y los 300.000 subsidiados agrarios.
En el supuesto de que el Gobierno aceptara la propuesta de UGT y CCOO, la subida en 1992 representaría un incremento de 5.680 pesetas para los primeros, 3.834 para los segundos y 1.917 para los terceros, porlo que el coste para la Administración sería de unos 4.764 millones de pesetas.
Uno de los argumentos que más emplearán los sindicatos para defender su reivindicación es que el salario mínimo en España "ha aumentado casi todos los años por debajo del IPC, incluso en años de fuerte crecimiento económico, lo que ha supuesto entre 1982 y 1991 una pérdida de poder adquisitivo de 7,8 puntos en la remuneración básica de los españoles".
(SERVIMEDIA)
06 Ene 1992
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