Así lo explicaron hoy en rueda de prensa los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Fernando Puig-Samper, y de UGT, Antonio Ferrer, que presentaron la Propuesta Unitaria para la Negociación Colectiva de 1996, que han elaborado conjuntamente ambos sindicatos.

Los responsables sindiales dijeron que la negociación colectiva va "excesivamente lenta" en 1996, debido en parte a la incertidumbre política por las elecciones del 3 de marzo. Según UGT y CCOO, hasta la fecha 1.900.000 trabajadores tienen ya firmadas sus condiciones laborales para 1996 (entre nuevos convenios y revisados), con una subida salarial media cercana al 3,9%.

El mantenimiento y la creación de empleo, así como la reducción de los niveles de temporalidad y precariedad, será el eje prioritario para los sindicatos e la negociación colectiva de este año, junto con la mejora generalizada del poder adquisitivo de los salarios.

UGT y CCOO pedirán este año con carácter general subidas salariales superiores al IPC, pero sin agotar los incrementos de la productividad, y con cláusulas de revisión salarial. A la pregunta de si el aumento pactado hasta la fecha, del 3,9%, es suficiente, Ferrer contestó que "depende de las empresas y sectores. Puede haber empresas donde un 4% sea escaso y otras donde sea inalcanzable".

En materia de antigüedad, los sindicatos dejaron claro que no aceptarán "la eliminación de un plumazo" de este complemento, como pretende la patronal empresarial, pero indicaron que están dispuestos a negociar, como ya se viene haciendo en algunos convenios, tratamientos nuevos de la antigüedad.

Los sindicatos consideran que cualquier posible negociación del complemento de antigüedad debe conllevar contrapartidas cuantificables y solidarias. Ferrer explicó que hay varias fórmulas, como congelar sólo a base de cálculo de la antigüedad (no los nuevos trienios o quinquenios) y que esos fondos se destinen a otros conceptos, o congelar toda la antigüedad.

Puso como ejemplos que a cambio de congelar la antigüedad puede aceptarse como contrapartida que el montante salarial que se ahorra la empresa se destine a pasar contratos temporales a fijos o a crear nuevos puestos de trabajo, a corregir desigualdades entre los trabajadores o a transferirlo para fondos de pensiones.

REDUCIR LAS HORAS EXTRAS

Pra favorecer la creación y la estabilidad del empleo, UGT y CCOO defenderán la introducción en los convenios de cláusulas de creación de puestos de trabajo y de pase a fijos de los empleados temporales y el establecimiento de topes a la contratación temporal. También defenderán la reducción de los períodos de prueba de los trabajadores y la edad máxima del contrato de aprendizaje.

En materia de jornada, el objetivo de los sindicatos es reducirla hasta las 35 horas semanales y reducir drásticamente lashoras extras, de manera que en los casos en que sean estrictamente necesarias se compensen con tiempo libre. Estas medidas, a juicio de UGT y CCOO, deben acompañarse de compromisos de nuevos contratos que cubran las necesidades productivas que generen.

Otros objetivos de UGT y CCOO en la negociación colectiva de este año son avanzar en la participación de los sindicatos en la organización del trabajo y en las decisiones de la empresa, un mayor control de los trabajadores que ceden las empresas de trabjo temporal, la puesta en marcha de la ley de salud laboral, la formación continua de los trabajadores y la negociación de sistemas de clasificación profesional.

Puig-Samper y Ferrer anunciaron que pondrán en marcha una comisión de seguimiento interconfederal de la negociación colectiva, con el fin de hacer un seguimiento y control de cómo va la negociación de los convenios y de solucionar las situaciones de bloqueo de los convenios. Ferrer señaló que este "es un paso más en el proceso de unidad de ación".