Según publicó hoy el diario "El Mundo", la Federación del Metal de CCOO y la Federación del Metal de Madrid de UGT recibieron 11,5 millones de pesetas (5,75 millones cada una) de SKF, tras negociar un durísimo ajuste con la dirección de la empresa sueca.

En un comunicado difundido hoy, la Federación del Metal de CCOO explica que estas cantidades corresponden al dinero que debín haber pagado los trabajadores de SKF no afiliados a los sindicatos por los servicios de asesoramiento que recibieron de los sindicatos durante las negociaciones de la reconversión de la empresa, pero que fueron asumidos por SKF.

Según CCOO, después de un año de negociaciones (entre octubre de 1993 y octubre de 1994), los sindicatos y SKF llegaron a un acuerdo que implicó la cesión por parte de SKF a la nueva empresa (EMR) de sus instalaciones y terrenos. En la nueva empresa se mantuvieron 168 trabajdores y más de 110 perdieron su empleo.

CCOO destaca que en estas negociaciones fueron necesarias innumerables reuniones, estudios técnicos y trabajos de asesoría para alcanzar el acuerdo definitivo. Según el sindicato, "en este tipo de negociaciones se suele cobrar a los no afiliados por los servicios prestados por los sindicatos".

En el caso de SKF, explica CCOO, la propia empresa asumió en el acuerdo firmado con los sindicatos el pago de estos honorarios a los sindicatos por el asesoramiento pestado a los empleados, con el fin de que los trabajadores no vieran minoradas sus indemnizaciones y liquidaciones.

LO CONOCEN LOS TRABAJADORES

Fuentes de la Federación del Metal de CCOO consultadas por Servimedia aseguraron que los trabajadores conocían el pago de estas cantidades a los sindicatos e insistieron en que el cobro es "totalmente legal. Se ha pagado el IVA correspondiente".

En los mismos términos se pronunció la Federación del Metal de UGT, que explicó que generalmente, cuando se ngocia un expediente, los trabajadores no afiliados pagan una cantidad por los servicios de abogados y asesoramiento prestados por los sindicatos, "igual que si contrataran un abogado o asesoría laboral cualquiera".

Fuentes de la federación indicaron a esta agencia que, además, en el caso de SKF fue una negociación muy larga y un poco especial, ya que los sindicatos no se limitaron a tramitar un expediente y un ajuste de plantilla, sino que prestaron servicios de asesoramiento jurídico y participaron e las negociaciones para buscar un nuevo socio y constituir una nueva empresa.

"El sindicato presta un servicio al trabajador que va hasta cierto límite", explicaron las fuentes consultadas, que destacaron la importancia de que los costes de estos servicios fueran asumidos por SKF, en vez de imputárselos a los trabajadores.