En rueda de prensa, José Ricardo Martínez calificó esos presupuestos de "insuficientes en el aprovisionamiento de bienes y servicios sociales" y denunció que "carecen de impulso a la igualdad y la cohesión social".

Uno de los factores que ejemplifica el apoyo a los más ricos, es, según Martínez, el hecho de que el porcentaje de los ingresos procedentes de los impuestos directos se reduzca del 34,18% en 2006 al 32,94% en 2007, mientras se incrementan los indirectos.

Asimismo, denunció que el incremento del gasto en el área social es del 8,9%, cifra que lo sitúa por debajo de la media que es del 9,6%.

Lamentó también que, con medidas como el "cheque bebé", consistente en pagar 100 euros a todas las madres que tengan un hijo a partir de 2007, el Gobierno regional intente tapar las deficiencias de plazas en la escuela pública, la falta de inversiones en los colegios públicos o la no gratuidad de los libros de texto.

En educación, Martínez reprochó también que los presupuestos contemplen inversiones de 326 millones en colegios concertados cuando destinan solo 56 millones en los públicos.

Por ello, concluyó que "son continuistas en la concepción de la sociedad, como una mera comparsa de lo privado", y advirtió de que mantienen el "interés general sometido a la voluntad de las empresas".

Por su parte, Javier López apuntó que estos presupuestos están "hechos para que los ricos consigan llegar a fin de mes".

Según López, "lo que más crece es la transferencia de recursos públicos a lo privado por lo que estas cuentas animan poco a la cobertura de nuevas necesidades y servicios".

Como ejemplo de esta preferencia por lo privado, López explicó que en 2006 las escuelas privadas han contado con 12.800 alumnos más, mientras solo 1.500 niños más se han inscrito en los colegios públicos.

En el resto del Estado, la situación ha sido la contraria, ya que 44.000 alumnos se han inscrito en la pública y 18.000 en la privada. De hecho, según López, "dos de cada tres alumnos de escuela privada en España son madrileños".