UGT Y CCOO CONTESTAN AL GOBIERNO QUE LOS AGENTES SOCIALES "SOMOS MAYORCITOS PARA NEGOCIAR"

- Advierten al Ejecutivo de que una reforma laboral impuesta generará conflictividad

MADRID
SERVIMEDIA

UGT y CCOO pidieron hoy al Gobierno que deje de inmiscuirse en el diálogo social entre empresario y sindicatos, porque "somos mayorcitos para negociar", y advirtieron al Ejecutivo de que, si intenta imponer unilateralmente una reforma laboral, tendría escasa utilidad y generaría conflictividad.

En declaraciones a Servimedia, Antonio Ordóñez, portavoz de UGT, aseguró que su sindicato no tiene conocimiento de que el Ministerio de Trabajo esté ultimando un documento de reforma laboral ante un posible fracaso del diálogo social entre empresarios y sindicatos, como hoy publican algunos diarios, constaación que tampoco tiene CCOO.

A juicio de Ordóñez, "el Gobierno, tenga o no propuestas -sobre la reforma laboral-, lo que debe de hacer es mantenerse al margen, porque como se inmiscuya, va a tener respuesta". "Ese es un tema que nos corresponde a los agentes sociales, y somos ya mayorcitos como para que nos dejen hacer", recalcó.

Además, aseguró que las reformas impuestas y no negociadas no funcionan, y que son los acuerdos alcanzados entre empresarios y sindicatos, como los de 1997, los que danbuenos frutos. Ordóñez pidió al Gobierno que no tenga tanta prisa, porque "nosotros también queremos que esta negociación tenga frutos, pero un fruto positivo, que se firmen cosas que realmente sirvan para algo".

Por ello, Ordóñez dejó claro que si el Gobierno tiene un documento sobre reforma laboral, "se lo debe de guardar", al tiempo que pidió al Ejecutivo que sea neutral y no haga declaraciones que desequilibran la negociación y que hacen que los empresarios "se mantengan detrás de la valla, esperado a ver qué pasa".

Ordóñez recordó al Gobierno que donde tiene una responsabilidad que cumplir es en la mesa de negociación sobre protección social, "que es a la que tiene que dar salida". Insistió que "en ese terreno es en el que el Gobierno tiene que hacer propuestas coherentes, para desbloquear una mesa que es su competencia".

PARAPETADO EN LA TRINCHERA

En los mismos términos se expresó la secretaria de Empleo de CCOO, Lola Liceras, que rechazó la posibilidad de que el Gobierno imponga una eforma laboral. Aseguró que, desde que el Ejecutivo ha metido prisa en las negociaciones, "la patronal ha circulado en dirección contraria: ha ralentizado el diálogo y se ha parapetado en la trinchera de las reformas insinuadas por el Gobierno".

Liceras explica a través de un comunicado que estas intromisiones del Gobierno y sus propuestas, al aproximarse a las posiciones que mantienen los empresarios, están dificultando la negociación. Por ello, la responsable de CCOO pide al Gobierno y al ministro d Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que respeten la autonomía del diálogo social entre sindicatos y empresarios.

En su opinión, las declaraciones de ayer de Aparicio rompen la neutralidad que el Ejecutivo deberia mantener, ya que "la patronal puede desentenderse del acuerdo, sabiendo que el Gobierno defiende sus mismas posiciones". Además, según Liceras, el Ejecutivo no es equidistante, porque no presiona para que haya acuerdo, sino sobre sus resultados, con medidas que están más cerca de las propuestas d la CEOE.

Liceras rechaza la vinculación de la mesa sobre reforma laboral con la de protección social, y considera que, en contra de lo manifestado ayer por Aparicio acerca de que la reunión con Aznar no se producirá hasta que no haya avances en las negociaciones, este encuentro es aún más necesario, porque permitiría conocer directamente "qué reforma quieren hacer ahora que parece que tienen un proyecto".

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2000
NLV