Para CCOO y UGT, la inminente instauración del uro hace "prioritario" poner en marcha medidas como ésta "y contribuir a garantizar la transparencia en las decisiones de la empresa y a asegurar la democracia económica".

Tras el voto en contra del Gobierno español, ambas centrales deploran profundamente la posición mantenida por el Gobierno español y denuncian su actitud "antisocial", "que confirma el papel de heredero del tatcherismo asumido por el presidente Aznar".