En una nota de prensa, UGT recuerda que a finales de 2007, Roca inició un primer ERE temporal y que durante 2008, la plantilla afrontó una nueva medida de regulación voluntaria dirigida a sus trabajadores de mayor edad.

Además, actualmente la práctica totalidad de la plantilla de todos los centros está afectada por un nuevo ERE de suspensión temporal de contratos, por un periodo de 12 meses, que finaliza en febrero de 2010.

Todas estas medidas regulatorias han sido, señala UGT, negociadas y acordadas con los representantes de los trabajadores y autorizadas por la Administración.

Por ello, UGT muestra su "estupor" por la decisión tomada por Roca, y su rechazo a esta forma de actuar unilateralmente, que "ni siquiera tiene en cuenta una mínima responsabilidad social con respecto a la plantilla que, en definitiva, es la que está sufriendo las consecuencias de las medidas para hacer frente a la crisis".

"Mientras la empresa sigue manteniendo una política expansiva incrementando su capital y patrimonio, amenaza a su plantilla con iniciar un proceso de liquidación de sus trabajadores y de sus plantas de producción nacionales", concluye el sindicato.