Entre enero y marzo de este año, Santana Motor arrojó unas pérdidas de 428 millones de pesetas, cifra muy inferior a los números rojos registrados en el mismo período de 1994 (2.332 millones de pesetas).

Para UGT, Santana Motor "está dando pasos en la dirección correct para consolidarse, transformar números rojos en negros y ser una clara esperanza de futuro con capacidad para generar empleo y riqueza en Linares y su comarca".

UGT destaca la facturación de la empresa en el primer trimestre del año, que se situó en 11.500 millones de pesetas. A su juicio, si se extrapolan los datos al conjunto del año, la facturación en 1995 podría ser similar a la conseguida en 1993, cuando la empresa contaba con una plantilla superior al doble de la actual.

Según UGT, la impotante reducción de las pérdidas ha sido consecuencia del descenso de los gastos salariales y la práctica de una política austera, destacando la disminución de los gastos en consumo y herramientas. UGT destaca también el "esfuerzo, entrega y profesionalidad" del conjunto de la plantilla.

Como aspectos negativos, UGT resalta que la devaluación de la peseta respecto al yen "está dificultando la recuperación de la compañía", al aumentar considerablemente los costes de los componentes que se importan de Jaón y que suponen un elevado porcentaje sobre el total de compras.

UGT pide a los nuevos gestores que potencien las inversiones de la empresa en I+D, "para que la empresa también tenga sus propios productos". A su juicio, "sólo así romperán la exclusiva dependencia de Santana respecto a Suzuki. En el momento en que Santana diversifique sus productos estará garantizando su estabilidad en el futuro, y debe hacerlo lo antes posible".