Risi, que se encuentra en suspensión de pagos desde el ño pasado, contaba con una plantilla de 160 trabajadores que venían manteniendo paros parciales desde el 27 de junio, para reivindicar un plan de viabilidad de la empresa, según un comunicado hecho público hoy por UGT.

Alfonso Juguera, secretario general de la Federación de Alimentación de UGT Madrid, explicó que la querella criminal responde a una carta remitida por la empresa Risi a la Dirección Provincial de Trabajo, en la que se responsabiliza a los trabajadores de los incendios producidos en los ltimos días en los alrededores de la empresa, enclavada en Ajalvir (Madrid).

Para Juguera, los problemas de Risi "obedecen a la falta de capital y a la incapacidad de gestión de los actuales accionistas entre los que se encuentran Florencio Gómez Cuétara y su esposa".

Según UGT, los accionistas son responsables de un agujero de 500 millones de pesetas sufrido por la empresa Risi en 1982, que acabó provocando la suspensión de pagos en junio del año pasado.