A juicio de UGT-Madrid, con este calendario se ha consumado "el despropósito de ignorar los perjuicios que va a ocasionar al conjunto de los trabajadores afectados" y se ha legislado considerando única y exclusivamente los intereses de las grandes empresas de distribución, en detrimento de los trabajadores de las pymes, "cuya supervivencia se hace cada vez más inviable", y de los trabajadores en general.

UGT considera "particularmente grave" que el Gobierno regional justifique la decisión de abrir el comercio los domingos 24 y 31 de diciembre de 2006 hasta las 20 horas "como medida de conciliación de la vida laboral y familiar", y cree que éste es "un argumento absurdo e incluso provocativo" si se tiene en cuenta los miles de trabajadores del comercio que tendrán dificultades para disfrutar de las Navidades.

Para UGT, las aperturas en domingos y festivos en 2006 no deberían superar los ocho días, como ocurre en la inmensa mayoría de las comunidades autónomas, y los días 24 y 31 de diciembre no debería abrir el comercio.