Seún fuentes del CERMI andaluz, este convenio, suscrito por el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, y la presidenta del CERMI-A, María Ángeles Cózar, prevé la colaboración de ambas organizaciones para promover acciones de formación e información, campañas de sensibilización y actuaciones para la normalización laboral de las personas con discapacidad y la eliminación de barreras arquitectónicas.

Entre otras actuaciones, el acuerdo incluye la intermediación y el seguimiento sindical para el cumplmiento del cupo de reserva de empleo a este colectivo tanto en la Administración Pública, donde acaba de incrementarse del 3 al 5%, como en la empresa privada, así como el trabajo conjunto para introducir en la Negociación Colectiva cláusulas que obliguen al cumplimiento de las leyes sobre integración laboral de las personas con discapacidad.

Tanto UGT-A como CERMI-A (que aglutina a todas las entidades de personas con discapacidad física, psíquica, sensorial, metal y orgánica) se comprometen, en virtu de este convenio, a prestar especial atención a las medidas que favorezcan la normalización laboral de las personas con discapacidad con mayores factores de exclusión, como son las mujeres, los jóvenes, los mayores de 45 años, las personas más gravemente afectadas o aquellas que no pueden representarse a sí mismas.

Este acuerdo es un paso adelante en la participación social de un colectivo que en Andalucía representa a más de 700.000 personas con discapacidad física, psíquica, sensorial y mental.

El convenio apoya cualquier medida de acción positiva que permita corregir las desigualdades de este colectivo, principio recogido en la Declaración de Madrid, difundida con motivo del Congreso Europeo de Personas con Discapacidad.