Para Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO, es un "sarcasmo" que Guerra acuse a los sindicatos de provocar la abstención, "cuando cargos públicos de su partido ofrcen todo un recital de despropósitos en el Senado, votando en su nombre y en el de los ausentes, en un ejercicio poco edificante para los ciudadanos".

El líder de CCOO aseguró que un sólo gesto de flexibilidad por parte del Ejecutivo en la negociación colectiva en las empresas públicas habría evitado la jornada de movilizaciones del pasado día 24.

Para Gutiérrez, "no es de recibo que ciertos dirigentes políticos se atribuyan la licencia de arremeter contra los sindicatos, ignorando su directa resonsabilidad en el hastío y desinterés de amplios sectores de la sociedad en los procesos electorales".

En su opinión, "cuando a la corrupción política, que afecta sobre todo al ex vicepresidente del Gobierno, se le añade el lenguaje chabacano e insultante utilizado en la campaña electoral, se produce la abstención que el ahora denuncia y que algunos lamentamos sinceramente".

Asimismo, califica de "impresentables" las palabras de Guerra amenazando con una ley de huelga, máxime cuando "detrás de elas se esconde el sistemático incumplimiento de su Gobierno de negociar la propuesta tantas veces ofrecida por los sindicatos de elaborar un código de autorregulación".

ESCANDALOS DE CORRUPCION

Por su parte, la Ejecutiva Confederal de UGT hizo público un comunicado en el que califica las declaraciones del vicesecretario del PSOE de "poco rigurosas y bastante autocomplacientes".

A juicio de UGT, con la explicación de Guerra se obvian otras posibles causas de la elevada abstención como "los escándlos de corrupción, las imágenes de enfrentamientos internos y, sobre todo, la enorme indiferenciación política a lo largo de estos últimos años entre la derecha y la izquierda".

"Algunos sólo parecen descubrir un discurso contra la derecha en épocas electorales, mientras que, a lo largo de todos estos años, prefieren pactar con ella antes que con los trabajadores", añaden los responsables de UGT.

UGT lamenta que Guerra, en lugar de pedir explicaciones al Gobierno, recurra "al tic clásico con el qe todos los poderes acostumbran a responder a las demandas de los trabajadores: la amenaza de recortar el derecho de huelga".

Para UGT, la utilización de "vendavales antidemocráticos" como la amenaza de recortar el derecho de huelga de los trabajadores, "suele ser una constante en las reacciones del Gobierno frente a las críticas de diferentes sectores sociales".

Por su parte, Emilio Castro, secretario de Acción Institucional de UGT, manifestó a Servimedia que "a opiniones autoritarias como las d Guerra, dan ganas de hacerle un corte de mangas" y señaló que "el derecho de huelga está hiperregulado en España".

En su opinión, sus declaraciones fueron "estúpidas", porque si fuera riguroso sabría que el Gobierno "tira piedras contra su propio tejado" al culpar de todos los males a los trabajadores que son su base social. Añadió que desde el poder lo que quieren es "dinamitar el derecho de huelga".

MARTINEZ NOVAL NO QUISO HABLAR

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval no quiso pronunciarse en los pasillos del Congreso sobre las afirmaciones de Alfonso Guerra y se remitió a lo ya expuesto por el Comité Electoral del PSOE.

Sobre la posible regulación de una ley de huelga, Noval dijo que "existe un proyecto para hacerlo", pero insistió en que se trata de la regulación de un derecho reconocido en la Constitución, que exige el consenso entre los empresarios y los sindicatos.

No obstante, defendió la necesidad de regular la huelga para proteger a los usuarios. En s opinión, la negociación sobre una ley de huelga puede producirse durante los contactos que se mantengan para discutir el pacto de competitividad o después, "pero esto es algo que deberá decidirse cuando se produzcan dichas reuniones".

El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, también se refirió hoy en una rueda de prensa a la conflictividad laboral registrada este mes y a la posible elaboración de una futura ley de huelga.

A juicio del responsable de los empresarios españoles, "legisación sobre huelga existe en nuestro país, lo que pasa es que no se cumple".

Para Cuevas, "es más un problema de actitud y responsabilidad de los sindicatos mayoritarios" que de falta de legislación. Para el presidente de la CEOE, "la huelga debe tener más respaldo de los trabajadores y no ser el arma de trabajo más utilizada por la democracia española".