UGT ADVIERTE QUE MAASTRICHT NO DEBE POSTERGAR LAS INVERSIONES EN PROTECCION SOCIAL

MADRID
SERVIMEDIA

Inés Ayala, secretaria de Acción Social de UGT, no considera razonable la propuesta del ministro de Econmía, Carlos Solchaga, de reducir el déficit público al 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 1997, cuando el Tratado de Unión Europea acordado en Maastricht sólo obliga al 3 por ciento y cuando nuestro país necesita todavía invertir en protección social.

Según declaró a Servimedia la responsable de UGT, "Europa no puede convertirse en función del Tratado de Maastricht en un puro mercado, porque con ello nos cargamos el medio ambiente, a los grupos más débiles socialmente y esto es la 'ley e la selva'".

El modelo de Maastricht necesita un equilibrio en política social, afirmó Ayala, "porque, si no, va a pasar lo que ya pasa en Los Angeles, lo que empieza a pasar en los barrios de Londres, de Oxford, de Bruselas: los jóvenes, jóvenes inmigrantes, que no han encontrado todavía empleo, la gente sin futuro, lo que encuentra como futuro es la violencia".

Para evitar eso, según la sindicalista, es necesario que las políticas de Maastricht "se complementen con una política social sólida, ara lo cual hace falta que las instituciones europeas se democraticen de verdad, se le dé fuerza al Parlamento y se estructuren una serie de controles que exijan precisamente esa complementariedad de la política social con la económica".

En cuanto al programa de Convergencia del Gobierno español, Inés Ayala aseguró que "no solamente aplica el eje puramente economicista de Maastricht, sin atender siquiera las pequeñas propuestas -que las había- de políticas de protección social, sino que va más allá inluso en algunas de las exigencias que el propio programa de Maastricht, como es el caso del déficit público".

Mientras el Tratado de Unión Europea exige que los gastos del conjunto de las administraciones sin cubrir por los ingresos no superen en 1997 el 3 por ciento del PIB, la propuesta de Carlos Solchaga es que sólo sea del 1 por ciento.

La dirigente de UGT no consideró razonable proponerse esos recortes del gasto público "en un país que lo que necesita todavía es invertir en protección social mejorar las escuelas públicas, reforzar la sanidad -descentralizando las macrorresidencias y extendiendo los centros de Atención Primaria-, etc.".

"En fin", concluyó Ayala, "en un país donde no tenemos apenas red de protección social vamos a reducir el gasto más todavía que el resto de los países europeos, que se han puesto como meta un 3 por ciento".

(SERVIMEDIA)
22 Jun 1992
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