EL UGETISTA GARNACHO AFIRMA QUE LOS SINDICATOS DEBERIAN ACEPTAR LA NEGOCIACION A TRAVES DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS
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El secretario general de UGT de la Construcción, Manuel Garnacho, manifestó hoy a Servimedia que los sindicatos deben aceptar la negociación de los proyectos d ley de huelga y de regulación del seguro de paro a través de los grupos parlamentarios.
Garnacho señaló que "si se puede negociar con el Gobierno mejor, pero si el Ejecutivo dice que los temas que están en el Parlamento sólo pueden modificarse a través de enmiendas de los grupos parlamentarios, no se debe dejar de lado ninguna posible vía de mejoramiento".
El dirigente ugetista consideró un síntoma positivo que el Grupo Socialista encargara al ex ministro del Interior, José Barrionuevo, la presetación del proyecto de ley de Huelga en el debate de totalidad que tuvo lugar en el Congreso el pasado 25 de junio.
A su juicio, "el solo hecho de que se le encargara a Barrionuevo la presentación del proyecto es una incitación a la apertura, porque conoce mucho estos temas, aunque sólo sea por su formación de inspector de Trabajo y sus múltiples cargos ocupados en el Ministerio de Trabajo antes de ser ministro".
Garnacho recalcó que "yo y mi federación (la de construcción), cuando vamos a una baalla, aunque sea dialéctica, como es una negociación, vamos con un espíritu de llegar a acuerdos. Si voy derrotado a una batalla, prefiero no ir, porque me las van a dar todas en el mismo carrillo".
En todo caso, el dirigente de UGT subrayó que quien más está contribuyendo a dificultar la negociación es el ministro de Economía, Carlos Solchaga, "y no entiendo el empecinamiento de Felipe González en mantenerle", apostilló.
"El (Solchaga) y su banda tendrían que desaparecer. Sería una buena medida e saneamiento para este país, que podría inscribirse dentro de una política de convergencia en medio ambiente", agregó.
Según Garnacho, "la insistencia de Solchaga en no acertar una previsión ni borracho hace que cualquier plan de ajuste diseñado por él carezca de credibilidad y sea con toda seguridad lo contrario de lo conveniente".
"Yo estoy dispuesto -añadió- a proponer algún economista del sindicato, que seguro que le da cincuenta vueltas a ese muchacho. Mejores ministros de Economía se encuetran hasta debajo de las piedras. Quizá yéndose a Tanzania podría encontrarse a alguién peor".
(SERVIMEDIA)
02 Jul 1992
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