Durante el pasado año, los puertos estatales, dotados de autonomía e gestión, registraron un resultado de explotación de 7.680 millones de pesetas, después de unos ingresos brutos de 81.684 millones de pesetas, y unos gastos corrientes de 74.000.

El positivo balance del ente portuario se produjo con la dificultad añadida de que en 1993 hubo una caída del tráfico total de mercancías del 3,47 por cien, y de que los gastos aumentaron un 41,6 por cien respecto a 1992, debido a que fue asumido todo el personal de las extinatas juntas y direcciones generales de puerto y alos técnicos mecánicos de señales marítimas.

También se ajustaron las condiciones de amortización del inmobilizado acortando los plazos, lo que supuso un aumento en esta partida de provisiones del 92,9 por cien, a los que se suman un aumento en las previsones por morosidad e insolvencia del 310 por cien.