En un comunicado, el organismo comunitario muestra su complacencia con el anuncio realizado por el gobierno británico que llega después de que la Comisión concluyera que el régimen infringía la prohibición de conceder ayudas estatales que puedan falsear la competencia.

El compromiso británico permitirá a las sociedades exentas actuales mantener sus beneficios hasta el 31 de diciembre de 2010, siempre y cuando no cambie ni la propiedad ni la actividad de la empresa.

El organismo asegura que ésta es "la primera vez que la Comisión impone unos límites tan estrictos a las sociedades beneficiarias exsistentes que cambien de propiedad o de actividades".

En una carta publicada hoy, el Ejecutivo británico "acepta formalmente las medidas apropiadas que propuso la Comisión Europea".

Con estas ayudas, este tipo de compañías están exentas del impuesto del 35% sobre los beneficios, que sustituyen por una tasa fija anual que ronda los 500 euros.