Los aceites hidráulicos, lubricantes para sierras eléctricas y motores de dos tiempos y las grasas podrán llevar este distintivo si cumplen los criterios de reducción de la contaminación de las aguas y el suelo y de emisión de CO2 fijados por la Comisión Europea.

El comisario europeo de Medio Ambiente, Stravros Dimas, afirmó que "existe una preocupación creciente con respecto al impacto medioambiental de los lubricantes, por lo que las ventajas de un criterio europeo que fomente el mercado de lubricantes menos contaminantes, beneficia tanto a los fabricantes a la hora de comercializar sus productos, como a los consumidores a la hora de elegir los que son menos contaminantes".

De momento, los lubricantes de automoción no están incluidos en estos criterios, ya que se utiliza una tecnología diferente para su producción, pero la Comisión Europea no descarta la posibilidad de incluirlos en el futuro.

La Etiqueta Ecológica de la UE fue establecida en 1992 para promover los productos y servicios con un impacto medioambiental reducido.

Actualmente 25 grupos de productos, entre los que se incluyen electrodomésticos, productos del papel y derivados, establecimientos hoteleros y muchos otros exhiben este distintivo en forma de flor, formada por las estrellas que representan las naciones de la UE.

La Comisión está desarrollando ahora los criterios para productos como jabones, champúes, papel impreso, bombas de calor y muebles.

Desde su creación, se han concedido 235 licencias para la utilización de la etiqueta ecológica, que cubren cientos de artículos, que han registrado un aumento de sus ventas del 200%. Los mayores incrementos se han registrado en Italia, Dinamarca, Francia y España.