Según el comisario, tampoco debería permitirse una rebaja de los derechos humanos fundamentales para las personas afectadas, a meudo bajo la forma de pequeñas señales cotidianas de indiferencia o exclusión, cuyo resultado es la marginación social.

Agregó que la promoción de la salud mental y el tratamiento de enfermedades mentales, así como la lucha contra la discriminación hacia personas que padezcan ese tipo de problemas, es una de las prioridades de la Comisión Europea.

La Comisión ha querido resaltar el impacto de las enfermedades mentales, no sólo sobre las personas que las padecen, sino también sobre las relaciones qe mantienen con familiares y amigos.

Además, ha destacado la discriminación laboral que sufren este tipo de enfermos, y los altos costes económicos que dichas enfermedades tienen, tanto de forma directa como indirecta, para la sociedad. Actualmente, el gasto de la UE en salud se sitúa en una media de un 8% de su PIB.

Un proyecto de la Comisión pretende establecer un cuadro acerca de la situación en cuestión de salud mental en la UE, que complementará el informe de la Organización Mundial de la Saud (OMS), cuya publicación se hará próximamente.