La previsión está incluida en el informe de la AEMA titulado "El medio ambiente en la UE en el umbral del siglo XXI", que proporciona, pr primera vez, una evaluación del desarrollo de la calidad ambiental en la UE en un futuro próximo, hasta el año 2010.

El documento augura que no sólo no se reducirán un 8 por ciento las emisiones de gases invernadero, sino que, por el contrario, aumentarán un 6 por ciento.

La evolución de las emisiones de gases invernadero, causantes del cambio climático, junto con el aumento de los residuos, constituyen los aspectos más negativos del análisis del futuro ambiental de la UE.

La AEMA prevé qu el aumento en la generación de residuos, que fue de un 10 por ciento en el periodo 1990-1996, continúe durante los próximos años. Esta circunstancia ha empezado ya a erosionar los beneficios resultantes de iniciativas de política medioambiental.

Asimismo, el informe destaca el impacto que tendrá el aumento del consumo de energía, que será de un 15 por ciento hasta el 2010, tomando como referencia 1995.

En el análisis por sectores económicos, la Agencia Europea de Medio Ambiente concluye que las misiones atmosféricas contaminantes han disminuido perceptiblemente en el energético, el transporte y la industria, y menos en la agricultura.

Además, subraya que no hay ninguna indicación de aumentos significativos de ecoeficiencia en los sectores del transporte y la agricultura.

En este sentido, el informe indica que la cuota de energías renovables, que en la actualidad aportan un 6 por ciento de la energía que se produce en la UE, está aumentando, pero muy levemente, por lo que es improbable qe se cumpla el objetivo de alcanzar el 12 por ciento en el 2010, tal y como propone el Libro Blanco de las Energías Renovables de la UE.

Finalmente, el estudio destaca el rápido crecimiento del turismo y el impacto que tendrá sobre los ecosistemas. Se espera un aumento del 50 por ciento en llegadas internacionales de turistas entre 1996 y el 2010, lo que provocará un incremento de la demanda de transporte y energía.

Esta previsión, unida al aumento de la presión urbanística en los núcleos urbanos con tasas que alcanzan las 120 hectáreas de nuevo suelo urbanizable al día en algunos países, plantea un desafio importante para los responsables políticos, fundamentalmente en zonas costeras, ya que el 85 por ciento estan en situación de riesgo.

La AEMA alerta también sobre el aumento de la producción de sustancias químicas y la ausencia de las adecuadas evaluaciones de riesgo en este sector.