Con esta medida, el Ejecutivo europeo pretende reajustar a las necesidades reales del archipiélago las cantidades previstas de leche, queso, mantequilla, nata y preparados lácteos infantiles.

Desde 1994, Canarias cuenta con un régimen de suministro específico de productos lácteos, puesto en marcha por la Unión Europea para garntizar el abastecimiento periódico de estos productos y compensar los efectos de la situación geográfica del archipiélago.

La Unión Europea había constatado diferencias notables entre las cantidades previstas en el régimen y las necesidades de las islas, sobre todo en lo referente a la leche concentrada no en polvo. Por esta razón, ha decidido actualizar e incrementar las cantidades para este tipo de leche.