La Misión, encabezada entre otros por la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, y el scretario de estado belga de Energía y Desarrollo Sostenible, Olivier Deleuze, pretende conseguir que Australia ratifique el Protocolo de Kyoto para combatir el cambio climático, y alcanzar un acuerdo en las negociaciones de Bonn sobre medio ambiente que tendrán lugar entre los días 16 y 27 de este mes.

La reunión ha estado marcada por las importantes diferencias entre ambas partes. El hecho de que Estados Unidos haya advertido de que no ratificará el Protocolo de Kyoto, no impide a la Unión Europea cotinuar con su política medioambiental, pero su ausencia hace que Australia tenga sus dudas sobre la ratificación o no del protocolo.

A este respecto se ha referido Olvier Deleuze al decir que "estamos en una situación de extrema urgencia. No podemos aceptar que los partidos políticos ganen tiempo poniendo en entredicho los méritos del Protocolo de Kyoto". Por este motivo, la delegación europea no sólo se hareunido con representantes del gobierno australiano, sino también con los miembros de la oposiión así como con varias ONGs.

La delegación europea ha advertido que el Protocolo de Kyoto ha supuesto diez años de trabajo y que cualquier esfuerzo para modificarlo supondrá graves problemas políticos y legales.