El presidente de laComisión, Romano Prodi, ha afirmado que, pese a las iniciativas llevadas a cabo desde la cumbre de Lisboa, hace un año, "todavía existe un vacío entre las decisiones políticas y su ejecución real", por lo que considera que "es el momento de actuar" para mejorar la competitividad de Europa.

El informe de la Comisión a los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 fija la agenda del Consejo Europeo de Estocolmo, que se celebrará los próximos 23 y 24 de marzo, y advierte de que el actual potencial económic de Europa no es una razón para ser complaciente, sino que debería utilizarse como estímulo para una reforma social y económica.

El Ejecutivo comunitario cree que la cumbre sueca debería aprovecharse para establecer las condiciones que aseguren trabajos y prosperidad a la próxima generación, y en ella debería reafirmarse el compromiso en favor del empleo acordado en Lisboa.

La creación de empleos es una de las áreas de acción contempladas. Pese a que en 2000 se crearon 2,6 millones de puestos de rabajo, el nivel de desempleo en Europa sigue siendo demasiado elevado. Para alcanzar el objetivo del pleno empleo, fijado para el final de la década, se considera necesario aumentar la ayuda a mujeres y trabajadores mayores, para que puedan mantenerse en activo.

Por otro lado, se recoge la creación de un nuevo mercado laboral europeo, accesible a todos los ciudadanos comunitarios capaces y dispuestos a moverse por distintos países y regiones. Ello supone eliminar las barreras estructurales y educacioales.