Kenia, que ha sufrido durante la pasda década las consecuencias de la sequía, recibirá ayudas por un valor de 3,1 millones de euros para actuar en favor de las poblaciones afectadas por la escasez de lluvias. Estas actuaciones incluyen programas de alimentación, sanidad, aprovisionamiento de agua y tratamiento de aguas residuales, intervenciones veterinarias y de preparación para la sequía.

Por su parte, Mozambique contará con 840.000 euros de asistencia para ayudar a las personas desplazadas como consecuencia de las inundaciones de efetos devastadores de la primavera de 2000 y de comienzos de 2001. En la actualidad, todavía hay 35.000 personas desplazadas que precisan ayuda humanitaria.

Estos fondos comunitarios servirán para aliviar los efectos de las inundaciones y seguir apoyando el trabajo de reconstrucción, cubriendo las necesidades inmediatas de la población desplazada -alimentos, techo y asistencia sanitaria-, y facilitarán el retorno al apoyar la rehabilitación de la agricultura local.

La República Centroafricana recibrá 1 millón de euros para ayuda de emergencia. Como consecuencia de la violencia causada por el intento de golpe de Estado en este país, ha habido 300 muertes y unas 80.000 personas desplazadas. Los fondos concedidos por la Comisión se emplearán para la distribución de comida, medicamentos y artículos de primera necesidad a los más desfavorecidos, así como para rehabilitar centros sanitarios dañados durante los disturbios.

Por su parte, a Yemen, país situado en la península arábiga, se le han otorgado1,885 millones de euros. Este país, cuya guerra civil terminó en 1994, sigue padeciendo grandes necesidades humanitarias, ya que la cuarta parte de la población vive bajo el umbral de la pobreza y más de un tercio no tiene acceso a agua potable segura. Por ello, ECHO pondrá en marcha proyectos centrados en las necesidades más inmediatas, como la rehabilitación de centros sanitarios, carreteras de acceso y reservas de agua.

Por último, Somalia, que carece desde hace una década de un gobierno efectivo yde instituciones estatales que funcionen, continúa teniendo necesidades básicas urgentes de sanidad, alimentación, suministro de agua y alcantarillado. Sólo un 30% de la población puede acceder a agua limpia y los porcentajes de malnutrición en las diferentes partes del país oscilan entre un 20% y un 40%.