La conferencia mundial de Dakar, celebrada el año pasado, estableció los puntos de actuación de la comunidad internacional para logar una educación primaria universal. El informe de Kinnock sigue la línea de la conferencia de Dakar, en la que se reafirmaron los derechos de los niños a recibir una información libre y de buena calidad. Así, destaca la importancia que tiene la educación para conseguir la paz en todas las regiones del mundo.

Para Glenys Kinnock, las escuelas deben ser "zonas de seguridad" donde se respeten los derechos de los niños y la igualdad de sexos y donde los actos violentos y las agresiones sexuales se tomen on seriedad y se combatan abiertamente. Asimismo, el informe destaca la necesidad de integrar en el sistema educativo a los niños soldados que han participado en diferentes conflictos bélicos, mediante la puesta en marcha de programas de educación especial.

La Unión Europea está especialmente involucrada en este proyecto de educación mundial. De hecho, sus inversiones en educación han aumentado considerablemente en los países ACP (Caribe, Africa y el Pacífico).