Los bosques pueden contribuir a la lucha contra la pobreza, el desarrollo económico sostenible y la protección del medio ambiente, objetivos de la UE en los países pobres. Para la realización de estas prioridades, la Comunidad ha adoptado ya diversas iniciativas, como la comunicación de la Comisión Europea "Bosques y desarrollo", que define la estrategia a seguir en este ámbito.

El nuevo reglamento establece acciones específicas de auda que reforzarán las proporcionadas a través de otros instrumentos de cooperación al desarrollo. Las actividades previstas en la norma tenderán a hacer que los bosques ocupen un lugar más importante en las políticas nacionales y a integrar en la planificación del desarrollo medidas basadas en la gestión sostenible de los bosques.

El presupuesto que prevé la UE en este sentido para el periodo 2000-2006 son 249 millones de euros (más de 41.000 millones de pesetas), que irán destinados a políticas foretales nacionales e internacionales basadas en una evaluación realista de los bosques. Además, la UE quiere promocionar la conservación y la recuperación de las áreas forestales de gran valor ecológico y la gestión sostenible de las mismas, ya que éstas aportan grandes beneficios económicos y ambientales en los países en desarrollo.