La decisión adoptada hoy da la razón a esta empresa frente a la acusación formulada por la empresa autríaca Lenzing Lyocell, basada, principalmente, en la reducción del diferencial de tipos de interés en los acuerdos con sus principales acreedores: la Sguridad Social y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

La postura adoptada por la Comisión Europea supone el respaldo definitivo al Plan de Viabilidad suscrito en 1996 por la papelera cántabra, el Gobierno de Cantabria y sus principales acreedores. Este plan culminará este año con la puesta en marcha de la planta de cogeneración, con capacidad para producir 100 millones de watios.