Concretamente,la Comisión Europea ha aprobado una directiva que prohibe la discriminación en el empleo, basada en la raza u origen étnico, la religión o las convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación sexual. Además, el Ejecutivo ha dado la luz verde a otra directiva contra la discriminación racial o étnica en diversos ámbitos como el empleo, la educación o la protección social.

Finalmente, el Colegio de comisarios ha adoptado un programa de acción destinado a apoyar y completar las directivas, medianteel intercambio de información y experiencias, y la difusión de las buenas prácticas.

"Hoy es un día memorable para la construcción de una Europa social" ha comentado la comisaria encargada de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, destacando que el objetivo de la Comisión es unificar la protección contra la discriminación en toda la Unión, además de que para las víctimas "estas propuestas permitirán asegurar que su vida cambie verdaderamente".

Las nuevas propuestas están destinadas a forar parte de un marco comunitario general para luchar contra todo tipo de discriminación, donde ya se sitúan las líneas directrices para el empleo, determinadas acciones en el terreno de la cooperación policial y judicial, y programas sobre la educación y la juventud.