Aparte de las nuevas prioridades, el Ejecutivo europeo ha incorporado comentarios y críticas sobre los programas anteriores y ha propuesto que se realicen menos proyectos, pero mejores y de más larga duración en sectores claves.

Además, para estimular la inversón y la competencia, se prevé que un 25 por ciento del presupuesto anual se destine a los mejores proyectos presentados por cualquiera de los países beneficiarios, aparte de las ayudas nacionales.

La decisión de la Comisión ha sido bien acogida por el comisario de Relaciones Exteriores, Hans van den Broek, quien manifestó que "la UE tiene ahora las herramientas, apoyando la democracia y la inversión, para estrechar nuestros lazos con estos importantes socios".

El nuevo programa, que deberá ser apobado por el Consejo de Ministros y por el Parlamento Europeo a finales de año, prevé estrechar las relaciones políticas con los nuevos estados independientes en vistas a las futuras adhesiones de los países del Este a la Unión.

Por otra parte, también incluye la colaboración en otros asuntos como el tráfico de drogas, el medio ambiente y la seguridad nuclear.