Entre las medidas previstas en el documento figuran un acceso más fácil a la financiación e innovación empresarial e impulsar la educación y formación en el lugar de trabajo. También se indica que la promoción empresarial exigirá mayor coordinación de los diferentes ministerios responsables de las políticas económicas, presupuestarias, sociales y de educación e innoación.

El plan fija un calendario para que los Estados miembros comiencen a aplicar las medidas, pero les da libertad para definir las acciones concretas que deben poner en marcha.

El documento abarca otras políticas europeas, como las reformas estructurales de los mercados, del empleo y de los productos financieros, lanzadas tras el Consejo Europeo de Cardiff.