Rigol, que se entrevistó el pasado fin de semana con Jordi Pujol para negociar la presencia de UDC en la lista electoral conjunta con CDC, así como la posibilidad de entrar en el Gobierno español, declaró a los periodistas en el Senado que "para mí no hay ninguna dificultad en este sentid, siempre y cuando el país entienda que, si ahora se nos acusa a veces de indefinición porque no queremos mezclarnos con la responsabilidad de gobernar el Estado, luego no se nos acuse de ser como un 'lobby' dentro del Gobierno".

En su opinión, la entrada de CiU en la gobernación de España "implica que el catalanismo político que nosotros representamos lleva implícito una actitud positiva hacia España y eso es lo que se tiene que entender"

"Lo que pasa", agregó, "es que tenemos una visión de Espaa distinta de la centralista y a pesar de nuestra identidad histórica, cultural y linguística, afirmamos que es posible una España mucho más abierta a esta realidad".

Por otra parte, Rigol eludió manifestarse acerca de las negociaciones que mantiene su partido con Convergencia Democrática para situar a Josep Antoni Durán Lleida como "número dos" de CiU en los próximo comicios, si bien indicó que las conversaciones siguen abiertas.