La organización de consumidores considera que la situación de crisis que atraviesa el sector de la vivienda tras la remisión del "boom" inmobiliario, "que disparó a unos niveles desorbitados los precios", debería superarse mediante una política de acercamiento entre oferta y demanda.

A juicio de los responsables de la UCE, esa política debe basarse en la adecuación de las características de las viviendas a las necesidades de los demandants y en un mayor equilibrio entre los precios de los pisos y las rentas disponibles de los ciudadanos, según señalan en un comunicado difundido hoy.

Sobre los alquileres, la UCE cree que la situación de crisis favorece la negociación de condiciones más equitativas entre inquilinos y propietarios, especialmente en lo referente a precios y duración de los contratos, ya que, en su opinión, "ante la crisis es más razonable y seguro actuar con moderación y no mantener las pautas de una situación especulativ que ha tocado techo".

Teniendo en cuenta que el verano suele ser un buen momento para buscar vivienda en alquiler, la UCE recomienda que los contratos de arrendamiento se hagan siempre por escrito, haciendo constar en ellos unas cláusulas mínimas como la duración y los criterios de actualización de la renta, exigiendo en este último caso que el precio de las viviendas suba como máximo lo que lo haga el IPC general.

Otros aspectos que, según la UCE, deben figurar en el contrato son los serviciossuministros que pagará el inquilino, los gastos que deberán correr por cuenta de la propiedad, como obras y gastos extraordinarios de la comunidad de propietarios, y la posibilidad de solucionar los conflictos que surjan entre las partes a través del sistema arbitral de consumo.

La UCE aprovecha para destacar la necesidad de que el Ejecutivo apruebe urgentemente una nueva Ley de Arrendamientos Urbanos que, en su opinión, es "imprescindible para flexibilizar e impulsar este sector".