La UCE afirma en el recurso que la publicidad de tabaco por parte de la Administración supone una vulneración del artículo 43 de la Constitución.

Este artículo se refiere al erecho a la salud y afirma que "compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios (...) Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria...".

Por el contrario, asegura la organización de consumidores, el tabaco es un producto nocivo y perjudicial, según la Ley General de Sanidad, y en consecuencia no puede ser anunciado por un ministerio.

Además, afirma la organización, esta actuación del Ministero de Cultura está expresamente prohibida en el real decreto 709/82, que señala que ningún organismo público fomentará el consumo de tabaco y prohibe su publicidad.

En el anuncio objeto de polémica, recogido en una revista de tirada nacional, se promocionan los citados puros asociándolos a diferentes colecciones de obras artísticas.

La campaña se basa en una fotografía en la que aparecen un puro "Don Julián" y un vídeo sobre obras de arte, especificándose en el margen izquierdo la colaboración delMinisterio de Cultura.

La Unión de Consumidores de España considera que los poderes públicos son los primeros que están obligados a respetar, cumplir y hacer cumplir la Constitución.