sta organización de usuarios calificó de "abuso" esta práctica, ya que ante las quejas del consumidor la única opción que se le suele dar es "lo tomas o lo dejas".

OCU valoró en hasta dos millones de pesetas el sobreprecio que se pueda pagar para un préstamo de 15 millones al aceptar un préstamo poco interesante, situación que se agrava en esta época de bajada de tipos de interés, ya que los créditos para la construcción se formalizan mucho antes que se produzca la venta.

OCU recomienda en tales asos comunicar fehacientemente que se desea adquirir el piso libre de cargas, y que se buscará el propio préstamo hipotecario. Luego, conseguir que en la oficina del promotor sellen o firme una copia del escrito.

La organización detectó además otras irregularidades, como no facilitar por escrito la oferta vinculante del crédito hipotecario, utilizar como instrumento de pago aplazado la letra de cambio (pues garantiza al vendedor el cobro aunque éste no cumpla los plazos previstos) y no dar informaciónesencial sobre la vivienda (planos y memoria de calidades).