La UCE sale así al paso de una investigación realizada por un grupo de científicos suecos, según la cual el consumo de pescado congelado podría causar enfermedades.

Según la UCE, después de haber consultado a los órganos administrativos competentes y decontrastar su respuesta con varios expertos, puede afirmarse que "no existe ninguna razón para que el consumidor de este alimento sienta algún temor por su salud".

Esta organización de consumidores insiste en que la congelación es una técnica de conservación de alimentos que se viene utilizando desde hace mucho tiempo sin problemas para la salud demostrados.

Para la UCE, los alimentos congelados aportan más beneficios que riesgos al consumidor, ya que la congelación no modifica sustancialmente la propiedades de los productos, presentan una relativa estabilidad en los precios y son fáciles de conservar en el hogar.

Por todo ello, la UCE aconseja a los consumidores que no se dejen influenciar por "falsas alarmas" y que no renuncien "a la compra de un producto alimentario que les beneficia económicamente y les facilita sus labores culinarias".

La UCE recuerda a los usuarios que las únicas precauciones que deben tomar a la hora de comprar o consumir pescado congelado es comprobar si su aspeco físico es el adecuado, si se conserva en el punto de venta a la temperatura idónea y si en el hogar se cumplen las condiciones de conservación recomendadas para este tipo de productos.