"TXAPOTE" Y "AMAIA" SE NIEGAN A EXPLICAR CÓMO SECUESTRARON Y MATARON A MIGUEL ANGEL BLANCO
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Los etarras Javier García Gaztelu, alias "Txapote", e Irantzu Gallastegui Sodupe, "Amaia", se negaron hoy a declarar en el juicio que se celebra contra ellos por el secuestro y asesinato del concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua Miguel Angel Blanco, ocurrido en julio de 1997.
Los acusados llegaron a la Audiencia Nacional vestidos ambos con pantalones vaqueros. "Txapote" llevaba un polo color caqui, mientras que ella se había puesto una camiseta blanca y una cazadora también vaquera. Durante toda la sesión, estuvieron hablando entre ellos, haciendo caso omiso de lo que se hablaba en la sala.
Cuando el tribunal, presidido por Manuela Fernandéz de Prado les preguntó si querían responder a las preguntas que se les iba a formular, ambos, cada uno en su turno, contestaron en euskera que no, acogiéndose así a su derecho a no declarar.
El primer testigo que compareció ante el tribunal fue la madre de Miguel Angel Blanco, Soledad Garrido, quien, a petición del fiscal encargado del caso, Miguel Angel Carballo, explicó los horarios y costumbres habituales de su hijo, así como los detalles del día en que le secuestraron.
"Nadie me decía nada", comentó la mujer, hasta que "al final de la tarde" le dijeron que su hijo estaba secuestrado. "Me derrumbé", recordó.
Soledad Garrido, quien desde entonces se encuentra en tratamiento psicológico, al igual que su marido, aseguró al tribunal que Miguel Angel Blanco "se llevaba bien con todo el mundo" y que "nunca había sufrido amenazas".
Tras su testimonio, el fiscal Miguel Angel Carballo renunció a la declaración del padre de Miguel Angel Blanco, por considerar que el de la madre había sido "suficientemente ilustrativo".
INCONSCIENTE
Sí comparecieron otros dos testigos, el que encontró el cuerpo de Miguel Angel Blanco en una pista forestal del barrio Azobaka, de la localidad guipuzcoana de Lasarte, y un miembro de la Cruz Roja que acudió al lugar. Ambos relataron cómo estaba la víctima, inconsciente y con las manos atadas por delante.
El tribunal quiso interrogar también a Ibón Muñoa, que fue concejal de HB en Eibar (Guipúzcoa), localidad en la que trabajaba Miguel Ángel Blanco, y que fue condenado por estos hechos en octubre de 2003 a 33 años de prisión.
Muñoa aseguró que las declaraciones que hizo en su día por el asesinato de Miguel Angel Blanco las realizó bajo torturas y amenazas.
Ante el tribunal también comparecieron los etarras Kepa Etxeberría, Sebastián Lasa y Gregorio Escudero, quienes habían sido citados como testigos.
Sin embargo, todos ellos se negaron a declarar, pese a que los testigos están obligados a ello. Por esta razón, el fiscal pidió que se les deduzca testimonio por un delito de desobediencia.
Cuando cada uno de estos tres finalizó su comparecencia ante el tribunal, saludaron con el puño en alto a "Txapote" y a "Amaia".
El fiscal encargado del caso, Miguel Angel Carballo, pide que "Txapote" y "Amaia" sean condenados a un total de 50 años de prisión cada uno (20 por el delito de secuestro y 30 por el de asesinato). Además, solicita que se les prohiba acudir a la localidad vizcaína de Ermua por un periodo de cinco años a partir de su excarcelación, momentánea o definitiva.
EXPECTACIÓN
El juicio por el asesinato de Miguel Angel Blanco ha estado rodeado de gran expectación y la asistencia de público ha sido tan grande que en la sala blindada donde se ha llevado a cabo la sesión de hoy no había sitio para todos y algunos han tenido que seguirlo de pie.
Mientras, en las puertas de la Audiencia Nacional, unas 200 personas se manifestaban en contra de ETA y coreaban consignas en apoyo a la familia de Miguel Angel Blanco.
Al finalizar, la salida de la hermana del concejal asesinado, María del Mar, fue recibida con un efusivo aplauso por parte de los concentrados, que gritaron: "Familia Blanco, estamos con vosotros", "No estáis solos" y "No estamos todos, falta Miguel Angel".
(SERVIMEDIA)
19 Jun 2006
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