En la anterior cita del combinado español, que se zanjó con un empate a un gol frente a los germanos, una media de 11.578.000 espectadores se concentraron ante el televisor para seguir la evolución del enfrentamiento.

El interés ante este partido, que puede significar el mantenimiento de nuestro país en la iza mundialista o su definitiva eliminación, unido a la óptima hora de emisión (las diez de la noche, en pleno "prime-time"), favorece las posibilidades de superar el récord de audiencia.

De los encuentros disputados este fin de semana, los dos más vistos fueron el Argentina-Nigeria de la noche del sábado, que registró una media de 4.842.000 espectadores, y el Brasil-Camerún del viernes, con 4.119.000 espectadores.